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Contenido de Salud publicado por el departamento de Salud «Generalitat de Catalunya»

La llegada del buen tiempo favorece el baño en la playa o en la piscina. Aunque es una actividad saludable y divertida, puede conllevar algunos riesgos que hay que prevenir, como las lesiones por caídas o resbalones y los ahogamientos.

Consejos de prevención

  • Enseñe a los niños a nadar.
  • Asegúrese de que un adulto responsable vele constantemente por la seguridad de los niños mientras se bañen o jueguen cerca del agua. Los niños más pequeños están expuestos al riesgo de ahogarse aunque sepan nadar.
  • Cuando nade, hágalo siempre en compañía de otras personas. Siempre que sea posible, báñese en lugares donde haya socorristas.
  • Asegúrese de que los niños que no saben nadar lleven puesto un dispositivo (chaleco, «burbujita», etc.) adaptado a cada edad, que favorezca la flotabilidad y que ayude a mantener la cabeza fuera del agua en caso de que caigan. No confíe la seguridad de los niños en los juguetes inflables.
  • Evitar que los niños y los adolescentes jueguen a darse empujones al borde de la piscina, a saltar el uno por encima del otro, a hundirse, a lanzarse en cadena por los toboganes, etc., y haga que respeten las normas de seguridad de las instalaciones.
  • No bañarse si hay bandera roja, y respete siempre las advertencias de los socorristas.
  • Evite consumir bebidas alcohólicas antes de meteros en el agua o mientras estáis navegando o haciendo esquí acuático. No consumir bebidas alcohólicas mientras esté vigilando el baño de los niños.
  • No entrar de golpe en el agua la primera vez que bañarse, después de comer, de haber tomado mucho rato el sol o de haber hecho un ejercicio físico intenso.
    Si en su hogar dispone de una piscina privada, instale una valla protectora alrededor, de modo que los niños no puedan acceder sin ir acompañados de una persona adulta.

 

¿Qué hacer en caso de ahogamiento?

Ante un caso de ahogamiento, hay que seguir los tres pasos recomendados para cualquier situación de emergencia:

  • Proteger la víctima. La prioridad es sacar a la persona del agua:
  • Si está consciente, hay que estirarla con la mano, con la ayuda de una cuerda, un palo, una rama o una cuerda, o lanzándole un objeto que flote, como un chaleco salvavidas o un flotador.
  • Si está inconsciente, hay que nadar hasta donde se encuentra y mantener las vías aéreas (nariz y boca) fuera del agua mientras se la arrastra. Conviene evitar las heroicidades en situaciones arriesgadas, ya que es probable que no se pueda ayudar a la víctima y que la persona que intenta rescatarla se ponga en peligro.
  • Hay que avisar al servicio de vigilancia y salvamento de la zona, si las hay. En caso contrario, se puede llamar los servicios de emergencias.
  • Socorrer a la víctima . Hay que evitar moverla de manera brusca porque se puede haber lesionado la columna vertebral. El hecho de que se haya dado un golpe en la cabeza con el fondo de la piscina o que no tenga sensibilidad ni movilidad en las extremidades son signos de alerta.
  • Por otra parte, se ha de valorar la respiración:
  • Si está inconsciente y respira, hay que colocarla en posición lateral de seguridad (ver el vídeo a continuación).
  • Si no respira, conviene iniciar rápidamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar

 

 

 

 

 

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Fuente: Canal Salut Generalitat de Catalunya

https://canalsalut.gencat.cat/ca/vida-saludable/lleure_amb_seguretat/seguretat_platja_i_piscina/

 

Fecha de actualización de la fuente: 06/10/2020

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