Con la llegada del verano, aumentan las actividades al aire libre y la exposición al sol. Si se quiere tomar el sol, hay que hacerlo con cuidado. Sólo 15 minutos de exposición a las radiaciones ultravioletas pueden dañar la piel.

El exceso de calor puede suponer un peligro para la salud y agravar una enfermedad crónica o provocar deshidratación y agotamiento. Si la exposición a temperaturas muy altas se prolonga, la temperatura del cuerpo puede elevarse hasta niveles peligrosos y se puede sufrir un golpe de calor . Este trastorno, que puede llegar a tener consecuencias muy graves, requiere atención médica inmediata.

Durante las vacaciones es un buen momento para intentar dejar de fumar. Durante la época estival estamos más relajados y es más fácil modificar nuestros hábitos y consumos. Cuanto más intentos se hagan, mejor, ya que harán llegar a buen término el éxito de dejar definitivamente el tabaco.

Ir de camping permite disfrutar del aire libre y del contacto con la naturaleza, un entorno que favorece las relaciones familiares y sociales y que reúne las condiciones ideales para hacer una vida más activa.

En verano conviene optar por una alimentación fresca y variada, rica en frutas y verduras.La variedad de frutas de esta época del año hace más fácil seguir la recomendación de comer, al menos, cinco raciones de fruta y verdura al día.Seleccione las recetas que incorporen en su elaboración productos frescos de temporada.

El verano es una buena época para incorporar la actividad física en la rutina diaria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer treinta minutos de actividad física (como, por ejemplo, caminar a buen paso), al menos cinco días a la semana. Además, todo suma: los treinta minutos se pueden realizar en periodos de diez minutos.